Como protesta
José Carmona, condenado a perpetua, el viernes pasado fugó de la Granja Yatay para más tarde ser hallado escondido entre malezas, a la vera de Ruta 12. Alojado en una seccional capitalina, en reclamo de mejores condiciones carcelarias, ingirió vidrio y fue hospitalizado.
Un convicto condenado a prisión perpetua y que hace una semana escapó de una unidad de reclusión para luego ser recapturado por la Policía de la ciudad de Corrientes, continúa haciendo de las suyas y en las últimas horas ingirió vidrio a modo de protesta.
Se trata de José Alberto Carmona (42), quien el pasado viernes, en horas del mediodía, se evadió de la Granja Yatay, sita en el kilómetro 1.043,5 de la citada carretera, lugar de mínima seguridad para los reos.
Cuando en horas de la siesta se supo de su escape, los agentes penitenciarios irradiaron el alerta a otras dependencias y a sus pares de la Fuerza de seguridad correntina.
Las tareas de rastrillajes desplegadas permitieron que alrededor de las 18:20, personal de la División Infantería de la Policía llegara a la altura del kilómetro 1.040 de la mencionada carretera.
En ese lugar, más precisamente en un campo lindero a una zona de antenas de alto voltaje, los funcionarios “visualizaron escondido entre las malezas a un hombre con las similares características a quien buscaban, por lo que los procedieron a su identificación y resultó ser Carmona”, informaron de manera oficial.
Posteriormente y por disposición de las autoridades judiciales en turno, el aprehendido fue trasladado a la sede de la Dirección de Delitos Complejos donde se iniciaron actuaciones judiciales por “supuesta evasión”.
Con el correr de los días se ordenó del traslado del convicto hasta la comisaría Decimotercera, ubicada en el barrio Pirayuí de Capital, donde quedó a resguardo del Servicio Penitenciario Provincial (SPP).
No obstante, Carmona se las ingenió para ingerir trozos de vidrios, aparentemente tras romper un vaso.
Por esta razón debió ser llevado de urgencia en un patrullero hasta el Hospital Escuela donde le practicaron un lavaje de estómago y quedó fuera de peligro.
Trascendió que la arriesgada acción del reo se debió a un supuesto reclamo en sus condiciones carcelarias. (CorrientesHoy.Com)
Se trata de José Alberto Carmona (42), quien el pasado viernes, en horas del mediodía, se evadió de la Granja Yatay, sita en el kilómetro 1.043,5 de la citada carretera, lugar de mínima seguridad para los reos.
Cuando en horas de la siesta se supo de su escape, los agentes penitenciarios irradiaron el alerta a otras dependencias y a sus pares de la Fuerza de seguridad correntina.
Las tareas de rastrillajes desplegadas permitieron que alrededor de las 18:20, personal de la División Infantería de la Policía llegara a la altura del kilómetro 1.040 de la mencionada carretera.
En ese lugar, más precisamente en un campo lindero a una zona de antenas de alto voltaje, los funcionarios “visualizaron escondido entre las malezas a un hombre con las similares características a quien buscaban, por lo que los procedieron a su identificación y resultó ser Carmona”, informaron de manera oficial.
Posteriormente y por disposición de las autoridades judiciales en turno, el aprehendido fue trasladado a la sede de la Dirección de Delitos Complejos donde se iniciaron actuaciones judiciales por “supuesta evasión”.
Con el correr de los días se ordenó del traslado del convicto hasta la comisaría Decimotercera, ubicada en el barrio Pirayuí de Capital, donde quedó a resguardo del Servicio Penitenciario Provincial (SPP).
No obstante, Carmona se las ingenió para ingerir trozos de vidrios, aparentemente tras romper un vaso.
Por esta razón debió ser llevado de urgencia en un patrullero hasta el Hospital Escuela donde le practicaron un lavaje de estómago y quedó fuera de peligro.
Trascendió que la arriesgada acción del reo se debió a un supuesto reclamo en sus condiciones carcelarias. (CorrientesHoy.Com)