MOCORETÁ
Una pareja de abuelos fue víctima de la delincuencia en Mocoretá, localidad distante a 405 kilómetros de la capital correntina. Malvivientes ingresaron por la parte trasera de la vivienda y redujeron a los jubilados. Fueron maniatados y se llevaron una suma que superaría los 70 mil pesos, según indica la denuncia radicada en la comisaría de esa ciudad.
El hecho ocurrió cerca de las 7:30 del miércoles por calle Sarmiento al 500, momento en que la pareja integrada por Ángel Roncaglia de 80 años y su esposa Raquel Lissa salían al patio de su domicilio a disfrutar de unos mates.
Fue en ese instante que tres delincuentes los redujeron y llevaron a una de las habitaciones.
Allí los maniataron con una soga y los taparon con frazadas, según señaló una fuente consultada sobre el caso.
A época comentaron que los delincuentes habrían tenido la información de que el matrimonio guardaba una alta suma de dinero en la vivienda.
“Les reclamaban 120 mil pesos, pero del lugar se llevaron un poco más de 70 mil, además de joyas y otros objetos de valor”, aseguró una voz oficial.
La Policía tomó conocimiento del caso dos horas después del hecho, gracias a que la mujer logró desatarse de las ataduras y llamar primero a los uniformados y luego dar aviso a sus hijas de lo que había pasado.
Vecinos enterados por la situación pidieron la presencia de la ambulancia.
“Fueron atendidos por personal de la salud y derivados por precaución al hospital. Los estabilizaron y quedaron en observación. Pero ambos están fuera de peligro, explicaron a este medio.
Fue en ese instante que tres delincuentes los redujeron y llevaron a una de las habitaciones.
Allí los maniataron con una soga y los taparon con frazadas, según señaló una fuente consultada sobre el caso.
A época comentaron que los delincuentes habrían tenido la información de que el matrimonio guardaba una alta suma de dinero en la vivienda.
“Les reclamaban 120 mil pesos, pero del lugar se llevaron un poco más de 70 mil, además de joyas y otros objetos de valor”, aseguró una voz oficial.
La Policía tomó conocimiento del caso dos horas después del hecho, gracias a que la mujer logró desatarse de las ataduras y llamar primero a los uniformados y luego dar aviso a sus hijas de lo que había pasado.
Vecinos enterados por la situación pidieron la presencia de la ambulancia.
“Fueron atendidos por personal de la salud y derivados por precaución al hospital. Los estabilizaron y quedaron en observación. Pero ambos están fuera de peligro, explicaron a este medio.