BARRIO UOCRA
La directora de la Escuela Nº 371, “Toribio de Luzuriaga”, Lucia Valenzuela expresó su “bronca e impotencia” por los destrozos que encontró en el establecimiento, por hechos de vandalismo que se registraron durante el receso invernal.
“Vivimos en una sociedad violenta y esto es un reflejo de la sociedad, no encontraron nada y destruyeron todo”, se lamentó la docente a la vez que describió que a la escuela asisten niños de sectores vulnerables, con necesidades y en muchos casos, con padres desocupados. En tanto, sobre el hecho, describió que los delincuentes ingresaron a los salones y produjeron destrozos en distintas áreas y armarios de la institución y sólo se llevaron elementos menores.
“En el transcurso de las vacaciones nos encontramos con que ingresaron a los salones de la escuela a hacer destrozos, había hojas, cuadernos, elementos escolares en los armarios. Destruyeron las puertas de los armarios, de los salones e ingresaron a la mayoría de los salones”.
En cuánto a la población escolar del establecimiento, la directora detalló que “los chicos provienen de un nivel económico bajo, con mucha vulnerabilidad social, muy humildes”.
“Provienen de los barrios Lomas del Mirador y Jardín y, contamos con tutores que se preocupan por sus hijos, a veces hay chicos que no vienen a la escuela y tratamos de seguir esos casos”, relató a la docente. En éste sentido, agregó que la mayoría de los alumnos “están inmersos en una situación social compleja, de padres que no tienen trabajo”.
En cuanto al aporte del establecimiento en este sentido, la docente señaló que “tenemos un comedor escolar en la escuela y se advierte que los chicos vienen con mayores necesidades, sobre todo en el turno tarde”. Tras detallar que sobre el robo que sólo “se llevaron una pava eléctrica, un par de botas de lluvia y otros elementos de menor valor”, Valenzuela expresó que “sentí mucha bronca, mucha impotencia”
“Si son menores de edad van a salir en pocas horas para hacer exactamente lo mismo, eso es lo que nos provoca mayor bronca. No hay una respuesta acorde a la violencia que vivimos por parte del Estado”, cuestionó. Finalmente, la directora de la Escuela Nº 371, ubicado en el barrio de la UOCRA, señaló “creo que como ciudadanos, nos dejan solos, no nos sentimos respaldados, sabemos que es una situación difícil, pero pedimos acompañamiento”.
