jueves, 9 de agosto de 2018

INSEGURIDAD: JOVEN LESIONADA AL SER ARRASTRADA POR UNA MOTOCHORRA

BARRIO SUR 
Sucedió en el barrio Sur. La víctima volvía de trabajar cuando fue sorprendida por una delincuente. Vecinos cansados de la inseguridad pidieron presencia policial en la zona.
Minutos después del mediodía Laura volvía de trabajar y, cuando se aprestaba a ingresar al domicilio, fue sorprendida por una delincuente quien, sin mediar palabras, la arrastró con el fin de robarle una mochila. Sufrió golpes y raspones en su rostro y en una de sus rodillas. La malviviente iba de acompañante en una moto. Sucedió en la ciudad Capital.
“Ella bajó del auto para buscar a nuestra hija en la casa de la abuela, cuando escuché gritos. La había arrastrado una mujer para quitarle la mochila que llevaba en la espalda”, explicó a periodistas de época el esposo de la víctima.
Laura, de 33 años, llegaba de su trabajo. Fue en la vereda de calle Las Heras al 1500 que una motocicleta, según descripciones de vecinos, era una Honda Titán de 150 centímetros cúbicos; subió a la calzada y una mujer que iba de acompañante fue quien intentó robarle.
“Era una mujer robusta de cabellos rubios que iba atrás en la moto y el que conducía llevaba una campera negra. Como no pudieron robarle, siguieron como si nada por calle Gutenberg”, dijo por su parte una vecina, quien acudió de inmediato tras escuchar el pedido de ayuda de la muchacha.
Llamaron a la comisaría tercera y un patrullero llegó a la zona.
Tras conocer detalles de los delincuentes y el rodado en el cual se desplazaban, comunicaron por radio a sus pares para tratar de dar con la pareja de malvivientes.
“De qué sirve hacer denuncias si a estos (por los delincuentes) por más que los encuentren salen a las pocas horas. A vos te lastiman por defender tus cosas”, dijo un vecino.
Laura quedó sentada en una silleta a la espera de una ambulancia. Sufrió lesiones en la zona de la cara y en la rodilla izquierda.
Los delincuentes no pudieron sustraerle sus pertenencias pero le ocasionaron graves heridas.
“No sirven los patrullajes, tienen que estar los efectivos en las esquinas, caminar, así nos sentiremos protegidos. Con el móvil ellos pasan y después te roban” expresó Pablo a época y agregó que en la zona hay cámaras de seguridad de particulares pero necesitan a los policías en las calles.
“Estamos inseguros. Si la chica estaba con su hija, pudo haber sido aún mayor el daño” dijo por otra parte María, quien se acercó a solidarizarse con sus vecinos.
“Los arrebatos se ven a diario. Tenemos miedo de salir así” agregó.