TODOS TERMINARON PRESOS
Sucedió a plena luz del día y a la vista de todos. Un conductor borracho y tres acompañantes agredieron a inspectores y policías. El escándalo se desató cuando inspectores de la Dirección de Tránsito Municipal detuvieron la marcha del rodado VW Gol Tren porque venía en zig-zag.
Muchos son los detalles llamativos de este hecho: cuatro hombres en un automóvil totalmente alcoholizados, frente a un colegio, a las 10:30 de la mañana, entre ellos un hombre de más de 50 años, insultando y agrediendo físicamente al director de Tránsito, Walter Parissi. Hace tiempo que no se daba un suceso de similares características y en menor medida, a plena luz del día.
El funcionario municipal contó cómo se fueron dando los acontecimientos. Recordó que se inició un operativo de tránsito en la zona del microcentro, ante la presencia de un automóvil Volkswagen Gol Trend que circulaba zigzagueando por las calles de la Ciudad. En este marco, se definió un operativo vial para intentar detener el rodado, que finalizó en Av. Costanera, frente al Colegio Pío XI.
En este lugar, los agentes municipales solicitaron a los ocupantes que bajen del rodado para realizarle el correspondiente test de alcoholemia al conductor, pero el mismo se habría negado y entonces se desató una discusión. Parissi relató que debido a que la tensión se iba acrecentando, solicitó más agentes y la presencia de la Policía de Corrientes para intentar calmar a los cuatro sujetos, quienes se encontraban muy ebrios.
Las discusiones fueron poniéndose más acaloradas y comenzaron a escucharse insultos por parte de quienes se negaban al secuestro del rodado, a pesar de reconocer que estaban cometiendo una infracción. “Yo reconozco que estábamos circulando borrachos, pero al único auto que pararon es el nuestro”, se quejó un hombre de unos 50 años, en cuya voz se distinguían las consecuencias del consumo excesivo de bebidas.
“Manejábamos despacito, tranquilos”, dijo, quien charló con el cronista de Sudamericana, expresando el reclamo por el funcionamiento del operativo. Asimismo, mientras comenzaba la alocución del director de Tránsito, esta persona intervino con fuertes insultos en la charla. “Paraste a hablar con una mina y no detuviste a nadie”, le reclamó.
Mientras se daba la charla, el conductor del automóvil, posteriormente identificado como Leonardo Darío Rodríguez, de 30 años y domiciliado en el Barrio San Martín de la Capital, estaba tratando de ingresar al automóvil por la ventanilla, cuando el mismo era subido a la grúa. Esto generó la intervención policial y una serie de golpes e insultos, que derivaron en el traslado de los hombres ebrios.
Además, Parissi y los cronistas de Sudamericana debieron refugiarse en un móvil de la Dirección de Tránsito, ante el riesgo de ser agredidos por los ocupantes del auto detenido, quienes estaban muy nerviosos y violentos. Más tarde se supo que la desesperación por volver al rodado tendría que ver con que llevaban en el mismo algún tipo de estupefaciente y querían ocultarlo.
“No ocurrió una desgracia porque Dios es grande y está en todos lados”, manifestó Parissi. Los detenidos por resistencia a la autoridad y agresión a los agentes del orden fueron trasladados a la Comisaría Primera de la Capital.
El funcionario municipal contó cómo se fueron dando los acontecimientos. Recordó que se inició un operativo de tránsito en la zona del microcentro, ante la presencia de un automóvil Volkswagen Gol Trend que circulaba zigzagueando por las calles de la Ciudad. En este marco, se definió un operativo vial para intentar detener el rodado, que finalizó en Av. Costanera, frente al Colegio Pío XI.
En este lugar, los agentes municipales solicitaron a los ocupantes que bajen del rodado para realizarle el correspondiente test de alcoholemia al conductor, pero el mismo se habría negado y entonces se desató una discusión. Parissi relató que debido a que la tensión se iba acrecentando, solicitó más agentes y la presencia de la Policía de Corrientes para intentar calmar a los cuatro sujetos, quienes se encontraban muy ebrios.
Las discusiones fueron poniéndose más acaloradas y comenzaron a escucharse insultos por parte de quienes se negaban al secuestro del rodado, a pesar de reconocer que estaban cometiendo una infracción. “Yo reconozco que estábamos circulando borrachos, pero al único auto que pararon es el nuestro”, se quejó un hombre de unos 50 años, en cuya voz se distinguían las consecuencias del consumo excesivo de bebidas.
“Manejábamos despacito, tranquilos”, dijo, quien charló con el cronista de Sudamericana, expresando el reclamo por el funcionamiento del operativo. Asimismo, mientras comenzaba la alocución del director de Tránsito, esta persona intervino con fuertes insultos en la charla. “Paraste a hablar con una mina y no detuviste a nadie”, le reclamó.
Mientras se daba la charla, el conductor del automóvil, posteriormente identificado como Leonardo Darío Rodríguez, de 30 años y domiciliado en el Barrio San Martín de la Capital, estaba tratando de ingresar al automóvil por la ventanilla, cuando el mismo era subido a la grúa. Esto generó la intervención policial y una serie de golpes e insultos, que derivaron en el traslado de los hombres ebrios.
Además, Parissi y los cronistas de Sudamericana debieron refugiarse en un móvil de la Dirección de Tránsito, ante el riesgo de ser agredidos por los ocupantes del auto detenido, quienes estaban muy nerviosos y violentos. Más tarde se supo que la desesperación por volver al rodado tendría que ver con que llevaban en el mismo algún tipo de estupefaciente y querían ocultarlo.
“No ocurrió una desgracia porque Dios es grande y está en todos lados”, manifestó Parissi. Los detenidos por resistencia a la autoridad y agresión a los agentes del orden fueron trasladados a la Comisaría Primera de la Capital.
