OCURRIÓ EN MARZO DEL 2014
El Tribunal Oral Penal de Goya
condenó a 18 años de prisión a Alberto Argentino Reboledo (37) por herir de
siete balazos a María Antonia Ocampo
(26), quien al momento del hecho estaba embarazada. Además tomó de rehenes a dos parejas y al conserje del hotel
El Alemán en la localidad de Esquina, en un hecho ocurrido a fines de marzo del
año pasado. "Estoy un poco más tranquila, se hizo justicia. Tengo cosas
encontradas pero lo más importante pasó y yo tengo que seguir adelante con mi
vida. No sentí que estaba arrepentido... todo el tiempo se rió. No es que tenía
miedo, pero fue un momento complicado", admitió la mujer.
María Antonia Ocampo recibió
siete disparos el 31 de marzo del año pasado, en el hotel El Alemán de la ciudad de Esquina, de parte de Alberto
Reboledo, quien en el día de ayer fue condenado a 18 años de prisión. Luego de
tremendo episodio, contó que está más tranquila, cuidando a sus hijos pero con
algunas secuelas de cuatro balas que le quedaron alojadas en el cuello y no
pueden extraerle. Además, remarcó que está conforme con los jueces y la
condena.
“Estoy un poco más tranquila con
lo que pasó. Muy buen debate ayer, estuve un poco nerviosa, no puedo están en
paz, son muchas cosas encontradas que tengo, pero lo más importante ya pasó, y
tengo que seguir con mi vida” expresó.
“No sentí el arrepentimiento.
Todo el tiempo estaba sonriéndose, como que no le interesaba nada. De todas
maneras lo miraba cuando él no me miraba, no chocamos las miradas, por el
nerviosismo que me daba estar ahí” manifestó la mujer.
Respecto a lo vivido ayer,
expresó: “fue demasiado para mí, venía cargando con esos nervios hace días,
cuando me avisaron del debate, trataba de estar bien pero estaba muy nerviosa”
destacó.
“Estoy agradecida por los jueces
porque hay tantas mujeres que pasan por lo mismo y hoy si puedo decir que se
hizo justicia” afirmó.
“Tenía 3 meses de embarazo,
gracias a Dios mi hija está hermosa y grande, sanita, tiene un año y tres meses
ya” detalló.
“Yo me quedé con algunas secuelas
voy sobrellevando día a día, son 18 años los que le dieron y yo me quedo con
esto toda la vida. Tengo en la parte de la cabeza tres balas todavía, cuatro ya
me sacaron, una que me perforó el pulmón y quedó en la espalda. Me hago
controles pero las que tengo en el cuello no me pueden sacar es muy riesgoso,
me puedo quedar paralítica, mientras no me duela demasiado prefieren no
tocarme”, dijo Ocampo.