Los dos "viejos" amigos, acompañados de la pareja del fallecido y un peón que escapó corriendo, son los protagonistas de un hecho que perdurará en el recuerdo de los esquinenses en particular y de los correntinos en general. Raúl Dal Lago es hijo del acusado que tiene el mismo nombre y reconoció que el hombre asesinado “lo trataba prácticamente como una criatura” a su padre, haciendo referencia a la diferencia de edad y agregó: “Salieron a cazar con armas, sin ningun tipo de control, una persona de 85 y otra de 69”.
“Pasaron
dos controles camineros con presencia policial y los agentes sanitarios”
Al mismo tiempo, intentó otorgar algunos detalles o explicación del homicidio, Dal Lago (hijo) explicó que su padre no le dijo nada y que se enteró del episodio por un contacto con su mamá que tuvo que esconder las armas porque su padre quería quitarse la vida “para solucionar el problema, sin pensar que eso empeoraría todo”.
“No creo que haya sido un accidente porque fueron tres disparos certeros”
En referencia a la relación entre la víctima y el único acusado, reconoció: “Mi padre no me dijo nada, pasaron un día como amigos íntimos, y cuando volvían se dispararon, no se entiende, no hubo ninguna discusión previa, pero un tiro le atravesó el corazón”. Ante la consulta si pensaba que podría haber sido un accidente, Dal Lago (hijo), puntualizó: ”No creo que haya sido un accidente porque fueron tres disparos certeros, lo que puedo decir es que bajo los efectos del alcohol y del delirio, uno puede creer la escena que se le ocurra”.
