Una patrulla a pie de la Fuerza halló la droga oculta entre la espesura del monte, cubierta con una lona.
Las huellas de vehículos
alertaron a los uniformados.
El estupefaciente estaba
acondicionado en 191 paquetes de gran tamaño.
A últimas horas de ayer,
gendarmes de la Sección “Puerto Rico” dependiente del Escuadrón 11 “San
Ignacio”, efectuaban recorridos por caminos alternativos que unen las Rutas
Nacionales N° 12 y 14, a fines de localizar posibles lugares de acopio de
mercadería en infracción a la Ley N° 23.737.
Mientras los funcionarios se
desplazaban por un camino secundario a la Ruta Provincial N° 220, en cercanías
a la localidad de Garuhapé, observaron marcas de huellas de vehículos de gran
porte a lo largo de un camino que conecta plantaciones de pinares.
Luego de un seguimiento de los
rastros, el personal de la Fuerza halló entre la vegetación, una lona de color
azul, debajo de la cual había grandes paquetes apilados envueltos en nylon,
totalizando un total de 191.
Al no divisar personas cerca del
lugar, y observar a simple vista que los bultos contenían paquetes
rectangulares característicos a los utilizados para el transporte de estupefaciente,
se procedió a efectuar las pruebas de campo Narcotest en presencia de testigos,
las cuales arrojaron resultado positivo para “cannabis sativa”, con un peso
total a granel aproximado de 4.200 kilos.
Mediante intervención de la Fiscalía Federal de Oberá, se llevó a cabo un operativo cerrojo y amplio rastrillaje en la zona, como así también, se trasladó el procedimiento a la Unidad para continuar hoy con el pesaje individual de los “ladrillos” y arribar a la cifra final de la sustancia estupefaciente.







