El hecho ocurrió anoche en la esquina de Tucumán y Belgrano, en el corazón del barrio La Cruz. Dos “motochorros” ingresaron armados al maxi-kiosco ubicado en ese lugar. Uno de los delincuentes, cuchillo en mano, atacó al dueño del local quien se resistió. Un gendarme retirado intervino y redujo al delincuente. Todo pasó a una cuadra y media de la Comisaría 1ra.
Un gendarme retirado evitó un
baño de sangre al reducir a un ladrón que intentó robar un maxikiosco.
Todo ocurrió anoche, cerca de las
0, en el local ubicado por Tucumán y Belgrano
Una mujer pasaba por el lugar y
observó el ataque, por lo que corrió hasta el edificio contiguo en el que vive
para pedir colaboración de los vecinos.
Uno de ellos, un gendarme
retirado, bajó con su arma y no dudó en atacar al delincuente (que estaba en
evidente estado de descontrol por efectos de estupefacientes) que a punto
estuvo de herir gravemente al comerciante.
De sorpresa, le propinó una piña
al ladrón para luego reducirlo, mientras el cómplice que esperaba en la moto
escapó.
Otros vecinos ayudaron al
valiente hombre y además llamaron a la Policía, que tardó –según los testigos
del hecho- al menos quince minutos en llegar.
Vale resaltar que el kiosco
asaltado está ubicado a unos 170 metros de la Comisaría Primera, desde donde
llegó demorado el móvil.
