Tras varios
llamados al 911, la policía acudió a una vivienda ubicada en inmediaciones de
las calles Arequipa y Centeno. Allí llegaron los patrulleros de la Comisaria Séptima,
Destacamento San Marcos y un grupo de efectivos de Infantería, quienes pusieron
fin a la fiesta clandestina. Lo llamativo del caso fue la presencia de más de
200 personas en una casa tan pequeña.
Todo terminó cuando llegó la policía a raíz de varios llamados por
un desorden en el lugar.