martes, 13 de septiembre de 2022

Buscan intensamente a dos prófugos por asesinato del carrero en el barrio Pirayuí

Los sospechosos del homicidio de Sebastián Araujo son un verdulero y su hermanastro. Ambos se esfumaron a las pocas horas del ataque a balazos ocurrido el 3 de septiembre.

Dos hombres fueron declarados como prófugos en relación al asesinato a balazos de un carrero en el capitalino barrio Pirayuí.

Según datos confirmados por diario época, los sospechosos son hermanastros entre sí y responden a los nombres de Osvaldo y Alcides.

Uno de los presuntos involucrados en el crimen de Sebastián Araujo, de 43 años, es el verdulero con quien la víctima mantenía serias diferencias.

La principal teoría en relación al caso habla de una presunta venganza de los hermanastros hacia Araujo debido a un incidente previo, en el cual un hijo de Alcides resultó herido de arma blanca en la cabeza.

A las pocas horas de registrado el homicidio de Araujo, en la mañana del sábado 3 de septiembre en calle Frías casi intersección con 508, a media cuadra del "puente blanco", los hermanastros "se esfumaron" de los domicilios que solían frecuentar.

La familia del hombre asesinado siempre direccionó sus sospechas hacia Alcides, dueño de una verdulería que funcionó hasta el día del hecho sangriento a media cuadra de la casa de la víctima, en Frías y Toledo.

Para los encargados de la investigación ambos fugitivos habrían complotado para perpetrar la agresión sufrida por Araujo.

Recordamos que el asesinato fue cometido por el ocupante de una motocicleta blanca, quien cubría su rostro con el uso de un casco.

El tirador frenó a 20 metros de su víctima y comenzó a realizar los disparos con un arma de fuego de grueso calibre.

Dos de los proyectiles impactaron en el carrero mientras fumaba un cigarrillo sentado sobre el cordón de la calle, frente a su domicilio.

En los últimos días, la Policía concretó allanamientos en las viviendas de los hermanastros sospechados sin dar con sus paraderos.

Apenas cometido el crimen, familiares de Araujo arremetieron contra la verdulería de Alcides y causaron serias roturas.

Dos días más tarde, el inmueble fue saqueado y nuevamente blanco de destrucción, aprovechando que la Policía dejó de custodiar el lugar.

El hombre fallecido contaba con algunos antecedentes relacionados a hechos de robos. Fuente Diario Época