Dos hombres fueron declarados como prófugos
en relación al asesinato a balazos de un carrero en el capitalino barrio
Pirayuí.
Según datos confirmados por diario época,
los sospechosos son hermanastros entre sí y responden a los nombres de Osvaldo
y Alcides.
Uno de los presuntos involucrados en el
crimen de Sebastián Araujo, de 43 años, es el verdulero con quien la víctima
mantenía serias diferencias.
La principal teoría en relación al caso
habla de una presunta venganza de los hermanastros hacia Araujo debido a un
incidente previo, en el cual un hijo de Alcides resultó herido de arma blanca
en la cabeza.
A las pocas horas de registrado el
homicidio de Araujo, en la mañana del sábado 3 de septiembre en calle Frías
casi intersección con 508, a media cuadra del "puente blanco", los
hermanastros "se esfumaron" de los domicilios que solían frecuentar.
La familia del hombre asesinado siempre
direccionó sus sospechas hacia Alcides, dueño de una verdulería que funcionó
hasta el día del hecho sangriento a media cuadra de la casa de la víctima, en
Frías y Toledo.
Para los encargados de la investigación
ambos fugitivos habrían complotado para perpetrar la agresión sufrida por
Araujo.
Recordamos que el asesinato fue cometido
por el ocupante de una motocicleta blanca, quien cubría su rostro con el uso de
un casco.
El tirador frenó a 20 metros de su víctima
y comenzó a realizar los disparos con un arma de fuego de grueso calibre.
Dos de los proyectiles impactaron en el
carrero mientras fumaba un cigarrillo sentado sobre el cordón de la calle,
frente a su domicilio.
En los últimos días, la Policía concretó
allanamientos en las viviendas de los hermanastros sospechados sin dar con sus
paraderos.
Apenas cometido el crimen, familiares de
Araujo arremetieron contra la verdulería de Alcides y causaron serias roturas.
Dos días más tarde, el inmueble fue
saqueado y nuevamente blanco de destrucción, aprovechando que la Policía dejó
de custodiar el lugar.





