El guardavida correntino, comentó: "tomamos
nuestro trabajo desde las 14 horas, en un momento bajó a la playa corriendo un
chico y se arrojó al agua, estábamos con mi hijo y otro muchacho, nos tomó por
sorpresa, nos arrojamos al agua con el torpedo, lo logramos alcanzar, pero la
verdad es que nadaba muy rápido".
A su vez, Roque Aranda, mencionó: "le alcanzamos,
le damos el torpedo, hasta que llegó otro chico con el kayak, él peleaba decía
‘dejenme me quiero matar’ y forcejeábamos para que no se vaya más lejos".
Asimismo, el guardavida correntino, detalló:
"estuvimos casi media hora, nos arrastró como mil metros desde la zona en
la que estábamos".
Al mismo tiempo, el trabajador de la playa, contó:
"llegó la lancha de la Prefectura, pero ya nos arrastró muchísimo,
peleábamos para que no nos hunda, él quería soltarse"; y señaló:
"aparentemente había tomado alguna sustancia, olor a alcohol no
tenía"; "el chico tenía 21 años".
En ese mismo sentido, Roque expuso: "después
llegó la Prefectura y la Policía con sus móviles"; y agregó: "la
policía le tuvo que poner las esposas porque estaba incontrolable, tenía mucha
fuerza".
"Pensé en mi vida, en mi compañero, que estábamos
luchando con el chico para que no se ahogue" destacó.
Por último, de por qué es guardavida, Roque afirmó: "mi papá era empleado de la Prefectura, me gusta nada en el río, me gusta pescar, me gusta mucho el agua, mis tres hijos son guardavidas, y mi hermano también, en un tiempo estábamos los 4 trabajando en la playa". RADIO DOS
