La División Ciberdelito contra el
Sistema Financiero de la Policía de la Ciudad de Bs As desarticuló cuatro
bandas que estafaron por más de 8 millones de pesos en todo el país.
La Operación Spider Bank, tal
cual se lo llamó durante el trabajo de investigación, finalizó tras 20
allanamientos realizados en el Conurbano, Capital Federal, la provincia de
Buenos Aires, Córdoba y en Ituzaingó, Corrientes.
Personal policial le indicó a
Noticias Argentinas que allí se identificaron a decenas de personas y se logró
incautar una gran cantidad de armas de fuego y una serie de dispositivos
electrónicos con vasta capacidad de almacenamiento.
Asimismo, se comprobó que fueron
más de 8,5 millones de pesos lo que las bandas se robaron tras las estafas
cibernéticas que terminaban con el vaciamiento de cuentas bancarias de clientes
de un banco privado.
Durante las investigaciones se
confirmó que operaban en distintos puntos del país y que la organización Judas
cometió engaños por 2.329.000 pesos, otra denominada El Colombiano 2.360.577
pesos; mientras que la banda de los Brasileros 1.102.500 pesos y la de Libertad
Financiera 2.780.300 pesos.
De esta manera, se logró terminar
con la maniobra de phishing, "un método a través del cual los estafadores
manipulaban a clientes, en este caso de un banco, logrando robar información
confidencial, para terminar vaciando los depósitos bancarios con transferencias
a cuentas desconocidas", explicaron.
La investigación comenzó tras una
serie de denuncias de clientes de bancos que informaron que tenían sus cuentas
vacías, con el común denominador de que habían sido contactados por quienes
creían ser representante del banco, pero que en realidad eran estafadores, que
les avisaban que en sus cuentas habían detectado operaciones desconocidas o
sospechosos por los que les daban un link para ingresar al homebankin.
"Esa página simulaba ser del
banco, pero en realidad sólo servía para captar las claves y una vez que los
estafadores tenían la llave de acceso transferían a distintas cuentas el dinero
hasta vaciar el depósito", detallaron.
Ante el conocimiento de los
hechos, la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Número 1, a cargo de
Pablo Recchini, solicitó la intervención de la División Ciberdelito contra el
Sistema Financiero de la Policía de la Ciudad para dar con los beneficiarios de
esas transferencias ilícitas.
Las fuentes indicaron que los
detectives lograron a través del rastreo dar con receptores de esas
transferencias. Una vez que los oficiales tuvieron los domicilios, el Juzgado
Nacional en lo Criminal y Correccional 59, a cargo de Alejandro Héctor Ferro,
ordenó los allanamientos.
La banda le avisaba a los
clientes que habían detectado en sus cuentas operaciones desconocidas
"Para ello hubo que
comisionar a personal al Interior de país, ya que dos procedimientos fueron en
Mar del Plata, otros tantos en Pigüé, uno en Punta Alta, uno en la provincia de
Córdoba y otro en la de Corrientes, en tanto que tres fueron en la Ciudad de
Buenos Aires y el restante en la localidad bonaerense de José C. Paz".
En las pesquisas fueron
secuestradas 12 armas largas, dos armas cortas y gran cantidad de dispositivos
electrónicos con capacidad de almacenamiento de datos, como así también
numerosas tarjetas bancarias, plásticos y documentación útil para la causa. Época