El hecho se habría producido el último miércoles por la noche en una carpa que los efectivos utilizan para montar guardia, a pocos metros del Hospital Militar. El escándalo trascendió por la denuncia que presentó los padres de la chica de 15 años. Fue ella quien contó que varios soldados abusaron sexualmente cuando se encontraba perdida luego de una discusión familiar. Tras los rastrillajes y requisas se habrían obtenido algunas pruebas, ya que el operativo fue catalogado como positivo para la pesquisa.
Todo comenzó el miércoles a la noche, cuando la joven oriunda del barrio Villa Dolores desapareció de su casa. Los padres iniciaron la búsqueda por toda la localidad con la ayuda de amigos y familiares. Al no encontrarla decidieron realizar el jueves a la mañana, una exposición en la Comisaría Segunda para que la Policía intente dar con el paradero de su hija.
La chica fue encontrada ese mismo día a la siesta en cercanía de los barrios de Invico. Fue restituida a su hogar donde en una reunión familiar realizó una confesión que dejó atónitos a todos. Contó que había pasado la noche en las instalaciones del Ejército donde habría sido abusada por varios uniformados.
El relato detallado y preciso no generó dudas en los padres que denunciaron el caso en el Juzgado de Instrucción. De inmediato intervino la Fiscalía y la Asesoría de Menores y en la noche del jueves citaron a declarar a la víctima. En la entrevista, la joven discapacitada manifestó en orden cronológico cómo se sucedieron los hechos. Al hablar del ataque sexual dijo que el sitio donde estuvo era el Hospital Militar.
Luego de su extensa declaración, los investigadores decidieron allanar el nosocomio y se realizó un recorrido por sus alrededores para conseguir pruebas que refuercen y confirmen los dichos de la menor que, según su testimonio estuvo en ese lugar las horas en que desapareció de su vivienda.
Tras los rastrillajes y requisas en el Hospital se habrían obtenido algunas pruebas, ya que el operativo fue catalogado como positivo para la pesquisa.
En su declaración, la víctima, confesó estar con varios soldados uniformados, en una carpa que tenía dos camas. Esa carpa es utilizada como guardia en el predio está situada detrás del Hospital Militar por calle Lidueña.
Pese a que la causa está bajo secreto de sumario, trascendió que los altos jefes del Ejército habrían identificado a los soldados voluntarios que estuvieron de servicio la noche del miércoles y no se descarta que se inicie una investigación paralela a la que lleva adelante el Juzgado de Instrucción.
Según la investigación, serían al parecer más de cuatro los soldados voluntarios involucrados en el delito que causó estupor en la ciudad de Curuzú Cuatiá. Es por eso que en las próximas horas, los uniformados serían citados a declarar.(Hoycorrientes.com).