A fines de enero el joven fue encontrado encadenado en una
habitación de su vivienda del barrio Río Paraná. En la madrugada del sábado lo
hallaron acostado sin vida en su cama de internación en el hospital de Salud
Mental “San Francisco de Asís”. Sus familiares fueron investigados por la
Policía.
El joven vivía en el Bº Río
Paraná y el 21 de enero fue trasladado al hospital, mientras que su madre era
investigada por abandono de persona.
En su momento, el doctor encagado de su atención,
Eduardo Pujol, declaró en Sudamericana que su diagnóstico decía que tenía un
“retraso mental muy importante”, además de un estado físico deteriorado con
múltiples excoriaciones y bajo peso.
El joven “no se comunica, no habla
ya que no tiene contacto con la realidad, no se da cuenta de lo que hace”,
declaró Pujol, respondiendo a la pregunta sobre lo declarado por la madre sobre
supuestos actos violentos de su parte. (Hoycorrientes.com).