CIRCULAR CON PRECAUCIÓN
Camiones jaula rescatan animales de campos anegados. En zonas rurales de Caá Catí, San Miguel, Itatí y Empedrado realizan el mismo operativo.
A más de un mes de las inundaciones que afectan al norte provincial, el cuadro de situación continúa siendo crítico. Aún permanecen miles de familias afectadas, que desde esa fecha están fuera de sus hogares, con un futuro incierto ya que persisten las malas condiciones climáticas. Sumado a ello, a causa de las grandes extensiones de campos anegados en las localidades de San Luis del Palmar, Caá Catí, Empedrado, Itatí, San Miguel y también los parajes aledaños a estas comunas, los productores superados por la situación, comenzaron a abrir las tranqueras desde ayer dejando salir el ganado hacia la Ruta Provincial 5, en la zona de San Luis del Palmar, y la Nacional 12 para evitar la mortandad de más cabezas; teniendo en cuenta que en los campos inundados el agua aún no escurre y las persistentes lluvias impiden que mejore la situación.
En este contexto, el jefe de Operaciones de la Dirección Provincial de Defensa Civil, Orlando Bertoni, contó a NORTE de Corrientes: “Hay muchos animales sueltos en las rutas porque los campos continúan anegados, sobre todo por la Ruta Provincial 5 y la Nacional 12. Los mismos productores abren las tranqueras y dejan salir los animales para que no se mueran. En algunos campos están entrando camiones jaula con tractores para poder sacar el ganado y trasladarlos a campos más altos”.
En este sentido, el funcionario provincial pidió prudencia a los conductores y recomendó a los automovilistas que “bajen la velocidad, hay muchos animales sueltos y pedimos que reflexionen sobre la grave situación que estamos atravesando por el tema de las inundaciones. Vemos cómo manejan a alta velocidad, la llovizna fuerte persiste en todo el interior por estos días y las rutas están complicadas al tránsito”, afirmo Bertoni.
Cabe señalar que el último miércoles se realizó el tercer remate de emergencia en Caá Catí, departamento de General Paz. Allí se comerciaron 1.800 cabezas de ganado de aquellos productores afectados por la inundación, una cifra récord en lo que va de los remates organizados por el Instituto de Desarrollo Rural de Corrientes. Ante este cuadro de situación, crece la preocupación ya que el pronóstico del tiempo es poco alentador para los próximos días, con alerta meteorológica en la provincia hasta el fin de semana.
