Una pareja y un amigo de esta
quedaron detenidos por orden judicial en la localidad de Santa Rosa, luego de
denunciar un falso asalto a mano armada y el robo de su automóvil, que en
realidad ya había sido desarmado y enterrado en el patio de una casa para poder
estafar y cobrar el seguro. La Policía había armado un enorme despliegue a raíz
de la historia relatada por las presuntas víctimas, pero todo se derrumbó
cuando se quebró uno de los involucrados y contó la verdad.
El hecho había sucedido el
viernes, a las 21. Un hombre de apellido Aguirre y su pareja, Fleitas, se
presentaron en la comisaría de Santa Rosa a denunciar que habían sido
sorprendidos por dos motochorros que, a punta de pistola les robaron el auto
Volkswagen Polo rojo, en el que circulaban por la Ruta Provincial N°6, a las
afueras de Mburucuyá. Hasta allí la historia parecía verídica y muy fuerte, ya
que las presuntas víctimas habían dado la descripción en detalles de los dos
bandidos. Por ello se montó un amplio operativo policial en la zona donde
supuestamente había ocurrido el hecho. Lo primero que llamó la atención a los
efectivos es que la pareja no haya denunciado el hecho en Mburucuyá.
El quiebre
Al día siguiente, el fiscal citó
a declarar como testigo a un sujeto de apellido Silva, quien había traído a la
pareja hasta Santa Rosa. En solo una hora y media de relato, el amigo de las
víctimas dio tres versiones distintas de la misma historia, incluso ni siquiera
coincidían en el horario en el que ocurrió el hecho, por lo que ante esta
situación, el fiscal ordenó que quede en calidad de demorado. La pareja declaró
el sábado y dio respuestas muy genéricas. Allí, el caso comenzó a dar un giro
imprevisto, ya que varias horas más tarde, Silva se quebró definitivamente y
contó que había escuchado hablar a Aguirre y Fleita de una estafa al seguro.
Abrumados y bajo sospecha, la pareja decidió confesar que habían inventado lo del robo para cobrar el dinero del seguro del auto. A cada momento, el relato se ponía más escabroso, ya que Aguirre dijo además que lo había desarmado y enterrado por partes en el patio trasero de la casa de su padre en Mburucuyá, donde al parecer también vive con su esposa. Fuente: Radio Dos