Alejandro es uno de los operarios afectados por la irresponsabilidad de
una familia. Forma parte de una empresa de telecomunicaciones y debió ser
aislado porque estaba trabajando en una casa donde toda la familia estaba
aislada. En medio de los arreglos que realizaban, llegó personal del Ministerio
de Salud para informar a los propietarios que habían dado positivo a Covid-19.
Alejandro, integrante de la empresa de telecomunicaciones Gigared,
dialogó con Radio Sudamericana y contó una desagradable situación que le tocó
protagonizar producto de la irresponsabilidad y falta de empatía de una familia
que estaba aislada por ser sospechosos de Covid-19.
“Nosotros fuimos a una vivienda porque habían solicitado un servicio”,
arrancó diciendo el trabajador. “La empresa tiene un protocolo de actuación en
el que se llama a los clientes y se hace preguntas: ¿Hay personas aisladas?
¿Hay personas enfermas o con síntomas compatibles con coronavirus? ¿Hay
personas que llegaron de viaje?”. A todas estas preguntas, respondieron que no.
“Cuando estábamos trabajando –hacía 20 minutos- llegó una ambulancia del
Ministerio de Salud y le informaron a la familia que habían dado positivo y que
debían seguir en aislamiento estricto. Nosotros no sabíamos qué hacer y nos
llamó la atención porque en ningún momento se nos avisó. Entiendo que la gente
quiera el servicio, pero estas situaciones son muy delicadas”.
“Luego nos llaman desde el Ministerio y me comunican que debo estar
aislado hasta el 23 de septiembre. Ahora toda mi familia queda en cuarentena y
yo decidí quedarme aislado en una habitación para no exponer a mis hijos”,
contó indignado.