Jonathan Raúl Gorchoff permanecía
internado ayer con cerca del 60 por ciento de su humanidad dañada por el fuego.
Brazos, tórax, cabeza y, principalmente, vías respiratorias comprometidas.
Los profesionales médicos dijeron a la
familia de la víctima que las primeras 72 horas son fundamentales en cuanto a
la evolución de las lesiones. El cuadro de salud de Jonathan era considerado
como crítico.
El incidente que generó una pesquisa intensiva
sucedió el miércoles alrededor de las 4:30 en una vivienda situada en la
esquina de José Aguirre y Esteban Maradona.
Efectivos de la comisaría seccional
Decimocuarta supieron del ingreso de Gorchoff al Centro de Asistencia Primaria
de la Salud del barrio Montaña a eso de las 5 de ese día.
El joven llegó caminando en forma
desesperada a solicitar auxilio. Presentaba numerosas lesiones. En el
establecimiento recibió la ayuda de un médico, un par de enfermeras e incluso
del policía de custodia.
A los pocos minutos acudió una
ambulancia de la Dirección de Emergencias Sanitarias para el urgente traslado
del paciente hacia el Hospital Vidal.
Jonathan llegó al CAPS en estado de lucidez. Lo poco que alcanzó a decir fue su nombre, apellido y una dirección del barrio 9 de Julio como su domicilio familiar. En ese momento explicó que estaba durmiendo en la vivienda de una amiga y de repente despertó envuelto en llamas.
A media mañana, la Policía localizó el
inmueble donde el muchacho resultó quemado. En el lugar fueron recibidos por
Belén Nahir Z., de 26 años. La mujer es amiga de Jonathan desde que cursaron la
secundaria.
Según información recopilada por
diario época, Belén reconoció ante los detectives que su amigo sufrió heridas
en su vivienda, pero sin precisar cómo y el porqué, aunque dejando entrever que
pudo ser un intento de suicidio. Sin embargo su relato estuvo cargado de
algunas contradicciones.
En principio no supo explicar la
postura de no pedir ayuda o avisar acerca de lo ocurrido, y por tal razón la
asociaron a una supuesta postura de "abandono de persona".
En el escenario de los hechos, las
autoridades encontraron un envoltorio de polietineno cargado de 39 gramos de
cocaína, una pequeña balanza digital de precisión y un fajo con la suma de 45
mil pesos. Tales elementos estaban debajo del colchón de una cama de dos
plazas.
Junto a Belén, los policías
encontraron a una segunda mujer llamada Analía, de 37 años. Ambas fueron
demoradas en forma preventiva esa mañana.
En el domicilio también estaban un
nene de 1 año, una nena de 3 años, y tres adolescentes de 13, 15 y 17, todos
familiares entre sí.
Más tarde, con intervención de la
Dirección General de Drogas Peligrosas y Crimen Organizado incautaron la
bolsita con clorhidrato de cocaína.
La existencia de la cocaína y la
balanza digital lleva a hilvanar la teoría relacionada a la supuesta venta al
menudeo de la sustancia prohibida.
Al final del miércoles, Belén resultó
detenida vinculada a la Infracción a la Ley de Drogas. Mientras, figura como
"testigo sospechosa" en la pesquisa en la que pretenden establecer si
Jonathan fue víctima de un ataque.
Una segunda teoría en torno al caso
está relacionada a un supuesto acto de "autoagresión". Sin embargo,
la evidencia localizada en el inmueble y los dichos del propio Jonathan al
momento de ser auxiliado echarían por tierra a esa versión.
En la vivienda secuestraron además dos
motocicletas y prendas de vestir.
Supuestamente, el líquido inflamable
usado para generar las llamas sería nafta que habrían sacado del tanque de uno
de los vehículos.
Integrantes de la Unidad Fiscal de
Investigaciones, bajo directivas del fiscal Gustavo Robineau, tomaron
secuencias fotográficas y levantamiento de rastros.
La familia de Gorchoff, a través de su
madre y un hermano, realizó declaraciones públicas en las cuales pidió el
esclarecimiento de lo sucedido.
"Fue intencional", deslizó
Farid, hermano de Jonathan, dejando entrever que estaríamos frente a un intento
de homicidio.
Fuente: Diario época